domingo, 17 de julio de 2011

Estoy de camino

Mañana me voy de Madrid. Las vacaciones a partir de ahora transcurrirán en lugares sin acceso a internet, así que muy probablemente este es el último post hasta septiembre. Os dejo con un monólogo de David Guapo. Es un humor bastante tonto, pero a mí me ha encantado.


viernes, 15 de julio de 2011

Reliquias

Ayer fuimos a ver Harry Potter y las reliquias de la muerte al cine. Hogwarts y sus alumnos llegaron a mi vida cuando tenía siete años y han sido una parte importante de mi vida. Los primeros libros sin dibus. El principio de la eterna discusión entre lectores y no lectores sobre la utilidad de leerte un libro cuando van a sacar la película. La posibilidad de ver reflejado el paso del tiempo que te afecta tanto a ti como los personajes. El comentario de un profesor muy, muy querido comparando la magia con el poder que tiene una persona con las ideas y los principios claros. Y el amor. No ese amor en el que la chica es una damisela indefensa que se enamora de su salvador. El amor entre dos personas inteligentes que comparten ideales y luchan juntos por ellos. El amor que te hace renunciar a quien más quieres en favor de su seguridad. El amor que se oculta bajo inseguridades y miedos pero que, al final, llega. Y cuando llega, no importa el pasado. Lo importante es que ha ocurrido.
Algo que echaré de menos de ir a ver la saga al cine es la sensación de unidad. La sala, repleta, está viendo una historia que todo el mundo conoce. Si se hace un comentario gracioso, todo el mundo se ríe. Si los protas se besan, todo el mundo estalla en aplausos. Da igual que los actores, obviamente, no se enteren. Da igual que solo conozcas a tres personas. Estás compartiendo ese momento con todos los que están viendo la película, y en cuanto se acaba deseas compartirlo con todos los que la vayan a ver. Porque, al fin y al cabo, Harry Potter no está solo. Está rodeado de amigos y enemigos, cada uno con su historia, su importancia y una razón que lo hace importante. Como la vida misma.

miércoles, 13 de julio de 2011

Karen y Eric

Hacía mucho tiempo que no explicaba nombres. Como lo de dibujar, entre que apenas paso por el pantano y que no estoy muy inspirada, va lento, tampoco hay prisa. Pero esta es ya la antepenúltima entrada. Karen y Eric son los padres de Vera, Jack, Mafalda, y Nelson. Los pongo juntos (como pasará en la siguiente entrada, tres nombres de una vez) porque se me ocurrieron a la vez. Eric es el hijo de Jack en "Memorias de Idhún" y me hizo gracia, en su momento, invertir los papeles.Pensando el nombre de la madre, decidí que tenía que empezar por K (al principio yo ponía Erik) y me habia leido un libro en el que uno de los personajes se llamaba así. En realidad estos nombres no son demasiado importantes. Aparecen de vez en cuando, pero viendo los diálogos, Eric suele ser simplemente "papá" o y Karen "mamá". Ante todo son padres. Regañan, abrazan y les da pena que sus hijos se hagan mayores.
No sé si alguna vez os habéis preguntado si los patilargos viven en algún sitio concreto, si son extranjeros. Algunos nombres no son muy españoles, ya lo sé, pero la familia vive en España. Y se nota. Tienen puentes, celebran el día de Reyes con cabalgata y roscón, comen las uvas y van a El Corte Inglés. También se nota que residen concretamente en Madrid: pasean por el retiro, van a Príncipe Pío, comen churros y tienen fiesta en San Isidro.

viernes, 8 de julio de 2011

Perfecta

Pelo escaso, oscuro e increíblemente suave. Cejas prácticamente inexistentes. Ojos no muy a la vista pero aparentemente grandes, de un color poco definido (azul oscuro tirando a gris). Una boquita preciosa y muy expresiva. Orejas pegaditas a la cabeza y muy, muy flexibles, adornadas con unos pendientes diminutos que quedaban completamente holgados. Y las manos... preciosas, esculpidas casi, sin el más mínimo defecto.
Sí, estoy hablando de Sobri. Por fin la conozco. De hecho, pasé casi un día entero con ella. Hasta le di una de las tomas. Nos fuimos después del baño, así que también le vi la tripita: redonda y con el ombligo completamente cicatrizado.
Mientras la miraba (y la miré durante mucho, mucho rato) me vinieron cientos de cosas a la cabeza. Por ejemplo, que todo de ella era  diminuto, todo -ito (boquita, ojitos, bracitos)  y quizá por eso perfecto (para mayor información sobre esta reflexión, leer "Los viajes de Gulliver").  En los momentos en los que mantenía un ojo medio abierto y el otro cerrado, pensaba "un mes y ya sabe guiñar el ojo, y yo casi con diecisiete años nada". Cuando le entró hipo, algo que a mí me sucede a menudo, me hizo muchísima ilusión, vete tú a saber por qué.
En fin, que estoy atontada con la nena.Parece mentira que todos hayamos sido así de pequeñitos e indefensos.

viernes, 1 de julio de 2011

Reflexiones absurdas

Me atrevería a añadir al título (parte 1) porque el verano es largo. Yo no sé que hacer con tanto tiempo libre. Sobre todo con tanto tiempo libre y tan pocas piscinas por la zona. Qué calor. Si normalmente no me gusta demasiado moverme, el sudar con el mínimo movimiento me tiene encerrada en casa, descubriendo las posibilidades del ordenador de mesa y los sims, ya desgastados por el uso, internet con el portátil- es decir, seriesyonkis, facebook y blogs varios- e incluso la televisión, a la que durante el curso presto una atención casi nula. Y claro, sin clases de filosofía ni nada serio en qué pensar, la mente se llena de pensamientos curiosos.
Viendo el club de la comedia, comentaba Eva Hache que los anuncios de coches son todos malísimos, posiblemente debido a la ley antitabaco: con tal de salir a fumar, los publicistas aprueban cualquier cosa. Pues bien, ¿os habéis dado cuenta de que últimamente los únicos anuncios buenos son los de cerveza?
-Mixta con la puerta giratoria, mixto y mixta, el checo y el chaleco;
-Estrella damn con summercat y applejack
-Cruzcampo con la canción y el lema de "no pierdas el sur"
¿Les permitirán probar a los publicistas los productos que deben anunciar?