viernes, 17 de junio de 2011

Hijo de la tierra

Durante este año he cambiado muchísimo. Durante el anterior, por todo lo que significó, también. Mirando atrás, concretamente dos años atrás, me doy cuenta de que en tercero de la ESO veía la vida de una forma muy diferente. Era bastante ilusa.
Recuerdo una conversación a principios de este curso, en el baño, aunque no recuerdo con quién. Comentábamos, entre risas, que todas llevábamos lo que mal llamábamos flequillo: un pegote de pelo que tapaba la frente de lado a lado. Llegamos a la conclusión de que nos dábamos un poco de vergüenza a nosotras mismas. Creer que eso nos quedaba bien...
Entre la tercera evaluación de tercero, ese verano y principios de cuarto escribí una historia. Digo historia porque, con sus ochenta páginas, es demasiado larga para ser considerada cuento y demasiado corta para ser una novela. Y porque a mí la palabra historia me encanta. Traduciendo este texto al inglés me resultaría complicado escoger entre history o story. No, "Hijo de la tierra" no es una autobiografía, ni un relato de algo que sucedió en realidad. Pero el comportamiento de sus protagonistas es un claro reflejo de mis pensamientos, mis miedos y mis deseos a los catorce o quince años. La semana pasada tropecé con ella por casualidad y, al leerla, sonreí. No me avergüenzo de cómo era. Me alegro de no ser ya así, pero no puedo negar una parte de mí.

1 comentario:

  1. yo entre tercero y cuarto tambien cambie muchisimo porque me pasaron un monton de cosas... espero que vayas poniendo trocitos de esa historia, que seguro que esta muy bien:)
    flander!

    ResponderEliminar